Quizás no he escrito (es un echo) quizás no he cocinado (es una mentira) pero sin lugar a duda perdí el sentido de escribir aquí, como cuando la cenicienta pierde el zapato "la tonta" y se va coja caminando a seguir limpiando como pobre!. Eso era precisamente lo que me faltaba para continuar emprendiendo el viaje que se llama vida, ah! me puse tan metafórico así que me callaré; la cosa es que me faltaba algo, como el pelo a rapunzel, como el tapa barro a tarzán, como futbolistas a Quenita, como lagrimas a un par de amigas (P&D), como tierra en los zapatos a un huaso y así.... y la verdad: aún no lo encuentro, quizás jamas lo haré, pero mientras tanto la vida sigue y si me quedo pegado es porque no me eche aceite antes ja!
Me a tocado un semestre duro en la universidad de el triple de cuestionamientos y el cuádruple de desmotivaciones, por lo mismo me da por comer, que empanadas y completos pero hoy aprovechando que dejé calentando agua para un café con canela y así olvidar un poco el puto invierno, recordé una receta que siempre me intereso mucho, pan francés, que pasa si hago eso?
A pesar que acababa de llegar de la universidad, me propuse a ir a comprar lo que necesitaba, nuevamente me puse mi montgomery, me lavé la carita, saqué las llaves de la casa y abrí la puerta! oh! y para mi grata sorpresa ya venía llegando mamá y me dice, traje sopaipillas...
Que le voy a hacer! La masa estaba lista, la mostaza me esperaba...
hasta a lo que se me de la gana. Adios!
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